En el Reino Unido, donde hasta 1859 era obligatorio por decreto celebrar la salvación del rey, tradicionalmente la celebración incluía espectáculos pirotécnicos y la construcción de hogueras sobre las que se quemaban los Guys, que eran unos muñecos con la efigie de Guy Fawkes, el más conocido de todos los conspiradores de 1605. La víspera del 5 de noviembre los niños usaban los Guys para pedir dinero al grito de penny for the guy. Tradicionalmente, el "penny" (penique) sirvió para comprar pirotecnia.
Las celebraciones tienen en algunos casos peculiaridades específicas. En Lewes, Sussex, la celebración se mezcla con la conmemoración de la cremación de 17 mártires protestantes de la localidad, ocurrida durante la persecución de María Tudor. En Scotton, localidad de la que procedía Guy Fawkes, no se quemaban los muñecos, y hasta muy recientemente la escuela católica Stonyhurst College no hizo ninguna celebración ya que entre sus alumnos se contaron tres de los conspiradores del 1605. En Ottery St Mary, Devon, se pasean por las calles barriles de brea ardiendo. En Irlanda del Norte, la celebración de fuegos artificiales y hogueras se asocia más con la noche del 31 de octubre, la noche de brujas (Halloween).